Se trata de una enfermedad altamente contagiosa, vigente y problemática para la salud pública. La enfermedad infecto contagiosa del coqueluche, es además de notificación obligatoria definida por el MINSAL como  “cuadro caracterizado por tos de más de siete días, estridor inspiratorio o vómito inducido por la tos”, en neonatos y lactantes.
Prácticamente todos los casos fatales de coqueluche son menores de un año y 90% se produce en menores de seis meses, siendo ésta la gran población en riesgo
A finales de junio, para evitar que esta patología o tos ferina siga expandiéndose a nivel nacional, el Ministerio de Salud realizó de vacunación extraordinario en la Región del Biobío, que se replicará en las zonas más afectadas por el brote.
CENABAST en plena Campaña Invierno ha cumplido un rol fundamental frente a este escenario. En sesión de la comisión de Adquisiciones N° 1751 se autorizó a la Central la compra de 200 mil dosis  de vacunas contra Coqueluche.
Así, la campaña también consiste en poner una nueva dosis de la vacuna a los jóvenes de 13 años, luego que se detectara que los casos de la infección han aumentado entre adolescentes y adultos. A eso, se suma el riesgo principal: estos grupos son los principales focos de contagio para los lactantes, que sólo alcanzan una buena inmunización al año de vida.